
La leyenda de la Cara del Moro
Cuenta la leyenda que, en tiempos musulmanes, en lo alto del monte Benacantil vivía un gobernador árabe con su hija Zahara, una joven de belleza deslumbrante.
Su padre deseaba casarla, pero Zahara no quería casarse. Para ayudarla a elegir pretendiente, el califa organizó una gran fiesta en el castillo.
En la fiesta, entre los invitados se coló un joven cristiano, hijo del enemigo del gobernador. Zahara y él se vieron…
Y se enamoraron a primera vista.
💔 Un amor imposible
Ambos sabían que su amor era prohibido. Planearon escapar juntos, pero los descubrieron.
📜 El joven fue capturado y condenado a muerte.
Zahara cayó en una profunda tristeza.
🛌 Dejó de comer, enferma de amor.
Su padre, desesperado, le ofreció una esperanza:
«Si mañana Alicante amanece teñido de blanco, perdonaré al muchacho».
Pero al amanecer…
☀️ No nevó.
Final trágico
Zahara fue obligada a casarse con otro pretendiente.
Su corazón, roto, no resistió.
Desde entonces, dicen que el perfil del monte Benacantil muestra la cara de un hombre triste, tallada por el destino y el dolor.
Es la Cara del Moro.
🌨️ ¿Sabías qué…?
En Alicante nieva tan poco que apenas hay 37 días de lluvia al año.
¿Un amanecer blanco? Imposible.