Dicen que los tiempos cambian... ¡y parece que también las costumbres navideñas!
Este año, el mismísimo Noel ha dejado aparcado su tradicional trineo en algún rincón del Polo Norte y ha decidido recorrer las calles de Alicante en un vehículo muy especial: un coche deslumbrante, adornado hasta el último detalle con luces navideñas y, cómo no, equipado con aire acondicionado. ¡Porque incluso los seres mágicos saben que la Costa Blanca tiene un clima espectacular!
El peculiar «trineo» ha sorprendido a propios y extraños durante los últimos días festivos, paseándose por el centro de la ciudad y arrancando sonrisas allá por donde pasa. Mientras los villancicos resuenan en las calles y en los locales de ocio, este coche mágico, decorado con guirnaldas y luces que casi podrían verse desde el espacio, se ha convertido en el protagonista indiscutible de la Navidad alicantina.
¿Pero quién está detrás de esta iniciativa tan entrañable? Pues una empresa local que, pese a algún que otro contratiempo con la policía municipal que supo comprender la intención, ha querido repartir alegría y espíritu festivo a todos los alicantinos y visitantes, porque si algo caracteriza a nuestra tierra es el calor humano y el deseo de compartir momentos especiales, ¿verdad?
 |  |  |
 |  |  |
El navideño vehículo ha generado todo tipo de reacciones: desde niños señalándolo emocionados y gritando «¡Mira, mamá, Noel ha cambiado de trineo!», hasta adultos sacando sus móviles para inmortalizar el momento y compartirlo en redes sociales. Algunos curiosos incluso se han atrevido a preguntar: «¿Es un taxi navideño? ¿Un fanático de la Navidad? ¿O quizá un mensaje especial para recordarnos que las fiestas se pueden disfrutar de muchas maneras?».
La respuesta está en la magia misma del gesto. Este coche navideño es un recordatorio de que, en la Costa Blanca, las tradiciones también se reinventan. Aquí no necesitamos nieve ni temperaturas bajo cero para sentir la Navidad. Aquí, Noel puede recorrer nuestras calles en un coche adornado y seguir siendo el símbolo de ilusión que todos necesitamos.
Y, por supuesto, no podemos dejar de aplaudir a quienes han hecho posible este paseo festivo, porque, en tiempos donde la rutina a veces nos gana la partida, ver un coche que parece salido de un cuento ilumina no solo las calles, sino también los corazones de quienes tienen la suerte de cruzarse con él. GRACIAS.
Así que, si este año no habéis visto renos sobrevolando Alicante, no os preocupéis: Noel ha decidido que, con este clima tan maravilloso, es mucho mejor disfrutar de un paseo en coche, ventanas bajadas y villancicos a todo volumen.
¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo desde la Costa Blanca! Y recordad, siempre hay espacio para la magia… aunque sea sobre ruedas.